Desde la mirada de un/a niñ@

A los 8 años

Hoy soy adulta y no logro recordar cómo era mi vida a los 8 años, es como si hubiera sido muchísimo tiempo atrás, unos 150 o 200 años. Haré un esfuerzo y buscaré en mi mente, quizás un recuerdo siga a otro.

Ya lo tengo, recuerdo que era una niña muy tímida e insegura, y que mi madre siempre me animaba a superar estos temores.
　

　

Yo soy Mrs. Nobody, voy en 3º de primaria. Me gusta mucho la comida que mi mamá prepara, es la más rica que he probado. Pero me gusta más que mi mamá siempre está conmigo, nunca me deja sola, ella es la mejor.

Me gusta mucho ir a la escuela porque además de aprender cosas nuevas, puedo jugar con mis amigos. Aunque me gusta mucho jugar, en realidad no lo hago tanto porque no me es fácil hacer amigos, me da miedo hablarle a la gente, nunca sé que decir. Mi mamá me ha dicho que decir "hola" es la mejor forma de empezar a hablar con cualquiera. Pero no te espantes, el decir "cualquiera", sólo aplica para niños y niñas de mi edad, mi mamá es como todas las mamás, siempre me aconseja no hablar con extraños.

　

Soy muy artística, por decirlo de algún modo. Y para seguir hablándote del apoyo que mi mamá me brinda, te platicaré todo lo que ella hace por mí. Siempre me inscribe en todas las actividades artísticas y culturales que hay en mi escuela, bailables, concursos de oratoria y poesía, torneos de ajedrez, teatro y muchas otras cosas.

Esto me ha ayudado a quitarme el miedo de hablar, simplemente hablar. Es un gran paso.

Justo ahora estoy en una obra de teatro, se llama El poder de las plantas, yo actúo un papel estelar, La rosa. La obra es muy bonita, nos habla sobre la importancia de cuidar nuestra Madre Tierra.

Al principio me ha dado mucho miedo hablar con mis compañeros de la obra. Lo pienso tanto que termino quedándome callada. Pero cuando me toca ser La rosa, es como si me transformará en alguien más, hablo y hablo, no hay miedo, porque todos somos plantas, no niños (RISA IRÓNICA). Ya sé que esto que te digo es muy confuso y por eso te lo explicaré en una frase: El teatro me da la libertad de hablar sin miedo.

Le agradezco mucho a mi mamá por ayudarme a enfrentar mi timidez con las formas más divertidas que hay; si ella no me inscribiera en estas actividades, seguramente otra cosa sería.

　

Esta era mi vida a los 8 años de edad, y definitivamente mi madre me ayudó a superar la timidez. Ahora hablo hasta por los codos.

Yo soy Mrs. Nobody, para mis amigos.